*TRUMP Y “EL GRAN GARROTE” EN EL MUNDO
MULTIPOLAR*
"Habla
suavemente y lleva un gran garrote, así llegarás lejos"
Proverbio del África occidental
Algunos decían que Trump se parecía a Andew
Jackson por que al igual que Jackson fue
visto por muchos como alguien del pueblo un outsider de la política enfrentado a la intriga de la política
tradicional. Y en cierta medida como ocurrió con Jackson, el ascenso político
de Trump ha sido señalado con frecuencia como una potencial amenaza a la clase
dirigente estadounidense y al modo tradicional de ejercer el poder en este
país. Pero ahí se termina la similitud.
En lo atinente a su política exterior que es
lo que en realidad nos debería preocupar a aquellos que somos parte de paises
coloniales que sufrieron la accion deletérea del imperialismo yanqui da toda la impresión que Trump parece
encarnar una versión más contemporánea y peligrosa: la de un Teddy Roosevelt
recargado , portador de un “gran garrote”.
EL GRAN GARROTE: UNA DOCTRINA QUE
RESURGE
La teoría del "Gran Garrote" de
Roosevelt, iniciada a principios del siglo XX, simbolizó la diplomacia
coercitiva de Estados Unidos: negociar mientras se exhibe el poderío militar
como herramienta de presión. Esta política fue aplicada con dureza en América
Latina, justificando intervenciones armadas y golpes de Estado bajo el pretexto
del "Corolario Roosevelt a la Doctrina Monroe", que otorgaba a
Estados Unidos el "derecho" de intervenir en cualquier país de la
región que, según su criterio, representará una amenaza a sus intereses.
Aunque formalmente suplantada por la
"Política de Buena Vecindad" de Franklin Delano Roosevelt en 1933,
esta doctrina nunca desapareció. A lo largo del Siglo XX, la Casa Blanca
continuó imponiendo su voluntad en la región.
Variadas fueron las formas según las épocas,
desde intervenciones militares (Santo Domingo, Granada, Panama), a Golpes de
Estado (década de los 70), Bloqueos Económicos (Cuba, Venezuela), Golpes
Institucionales (Zelaya, Dilma Rouseff), Golpes Judiciales Lawfare (Cristina Kirchner,
Lula, etc) y ahora *Donald Trump que sustenta una nueva era de Supremacismo Americano*
no será la excepción.
Con el regreso de Trump la diplomacia
coercitiva y el unilateralismo geopolítico americano vuelven agresivos al
centro de la escena, pero ahora con un enfoque más crudo, prepotente y
orientado a los intereses del Estado Nación Imperial Yanqui .
LUCHA DE MODELOS EN EL CORAZON DEL IMPERIO:
GLOBALISTAS Vs SUPREMACISTAS
El Mundo Unipolar que se extendió desde el fin
de la Guerra Fria hasta prácticamente nuestros días se caracterizó por un
accion de los estados-nación subordinados a los intereses de una élite de poder
de los paises anglosajones que impulsaron el *Modelo de la Globalización
Neoliberal*.
Este grupo predicaba la desaparición de las
fronteras, la supremacía del mercado sobre la política y la minimización del
rol de los Estados-nación, *en un esquema diseñado para favorecer en
exclusividad a las oligarquías transnacionales*.
Su objetivo final era instaurar una *gobernanza
global supranacional*, sostenida por organismos internacionales, tratados
comerciales reglados dentro de la OMC y el todopoderoso mercado neoliberal, *manejado
en control automático por Elites de Poder Globales y funcionales a los
intereses de sus multinacionales (manufactura, servicios, tecnológicas y
de capital) oligopólicas*.
Este Modelo que si bien beneficiaba a las
Elites de Poder de los paises centrales también iba en detrimento de los
Estados-Nacion y de sus pueblos, este Modelo ya hace un tiempo que comenzó a
resquebrajarse con la primer presidencia de Trump y ahora en esta segunda
presidencia veremos que definitivamente como se impone el otro Modelo, el *Modelo
de los Supremacistas del Estado Nacion Imperial* que encarnara Donald Trump
en esta etapa y que tendrá mayores connotaciones geopolíticas externas sobre el
resto del mundo y en particular para el continente americano.
Estas Elites Económicas de los paises
centrales, que auspiciaron la globalización neoliberal no han desaparecido sino
que simplemente se reconvertirán para usufructuar también este proceso político
histórico que se inicia. Algunos de sus representantes estaban en primera fila
en la asunción del nuevo emperador del norte.
EL TRUMPISMO EN ACCIÓN: DESTINO MANIFIESTO 2.0
El proverbio africano que caracterizo a Teddy
Roosevelt podría traducirse al Trumpismo como: "Habla enérgica, coercitiva
y amenazadoramente asi quizas evitaras acudir a un gran garrote para conseguir
tus objetivos y llegar más lejos”.
Desde el punto de vista del estado nación es más
económico conseguir sus objetivos con amenazas, con presiones coercitivas pero
sin guerras algo que un empresario como Donald Trump conoce perfectamente pero
lo importante, lo que priman son los objetivos porque si bien en el periodo
anterior Trump no inicio ninguna guerra no quiere decir que si es necesario en
esta etapa no lo haga.
Si la historia prueba algo es que los estados
fuertes siempre consiguieron aquello que necesitaban buscándolo en el lugar
donde estaba sin mediar la forma en que lo hacían, el costo político
internacional o las consecuencias que se ocasionaban y EE.UU. es un estado
poderoso con un presidente prepotente e iconoclasta que no dudara en hacerlo.
El segundo mandato de Trump tendrá un carácter
aún más geopolítico y agresivo que el primero caracterizándose por una reedición
del “Destino Manifiesto” con un carácter expansionista territorial y una accion
contundente en función exclusiva de lo ellos consideren como requisitos
necesarios para garantizar la Seguridad e Intereses del Estado Nacion Imperial
Yanqui, los cuales priman por sobre cualquier derecho soberano de otros paises
sobre sus propios territorios.
Reconociendo Trump la nueva realidad del Mundo
Multipolar con la injerencia de facto del Eje Ruso-Chino y su organización
emblema de los BRICS+ en la geografía mundial, el escenario principal donde
actuara la administración Trump será en el continente americano tratando
adicionalmente de minimizar la influencia China en lo que considera su esfera
de influencia exclusiva.
Sus Objetivos Principales serán:
En lo Geoeconómico (Flujo de bienes e insumos
críticos):
Promover un proteccionismo económico y la Relocalización
(Re-Shoring) de empresas o de su proceso productivo en suelo americano.
Promover el desarrollo de empresas
tecnológicas para tratar de mantener la vanguardia en áreas científico-tecnológicas
estratégicas.
Garantizar las Líneas Logísticas de
suministros de insumos energéticos,
materias primas esenciales y minerales estratégicos.
En lo Geopolítico (Territorios y Puntos de
Control Críticos):
Canadá: Anexar Canadá que asegura materias
primas y el control norte del continente con proyección al Ártico.
Canal de Panama: apoderarse del Canal de
Panama garantizaría volver a controlar el paso interoceánico en Centroamérica y
la expulsión de los concesionarios chinos que manejan los dos puertos que están
en los extremos atlántico y pacifico del Canal.
Groenlandia: en forma imperativa plantea la compra
Groenlandia no solo por sus recursos naturales y minerales sino también por su
proyección a la nueva Ruta del Ártico como asi también el paso del mismo al Atlántico.
Ushuaia: Si bien no lo ha nombrado deberíamos
agregarle a geopolitica norteamericana la proyectada base militar yanqui en Ushuaia.
Esto ayudaría a tener un control de paso inter oceánico Atlántico-Pacifico como
asi también sobre la Antártida que será un territorio de disputa futura.
Estas propuestas, que pueden parecer
descabelladas, hay que considerarlas con preocupacion ya que se inscriben en
una lógica expansionista que responde al *Destino Manifiesto* (algo
también citado por Trump) una ideología que históricamente ha justificado el
imperialismo estadounidense.
Es pertinente mencionar que el último punto
mencionado que implica a la argentina, la base militar yanqui en Ushuaia, quizas
no es algo de urgencia ya que EE.UU. cuenta con la base militar aeronaval de la
OTAN en las Islas Malvinas construida después de ganar la Guerra de Malvinas, *guerra
que fue planificada anticipadamente y
creada inteligentemente por el poder Anglosajon* con ese objetivo específico,
el de instalar una gran base aeronaval en el atlántico sur para poder controlar
la llamada en esa época “la yugular de occidente” que era el paso marítimo
indico-pacifico al sur del Cabo de Buena Esperanza en África que es por donde
pasaba el 90% de tráfico del petróleo de medio oriente con destino a los paises
occidentales.
Por lo expuesto también es bueno hacer notar
que Donald Trump, que tiene un posicionamiento político Supremacista
Imperialista, no tiene nada que ver con los principios justicialistas que
fundamentalmente son los de un movimiento soberanista de emancipación de una
nación colonial.
Decir que Trump es medio peronista es pecar de
inocente, de ignorante o es ser directamente un topo funcional del imperialismo
en el movimiento nacional, es ser alguien que ha defeccionado de la Tercera Posición.
LAS DOS ARGENTINAS EN EL CONTEXTO DEL
MUNDO MULTIPOLAR
En esta coyuntura histórica
Argentina enfrenta un desafío crucial.
Por un lado, está la *Argentina
soberana y popular*, que hoy está en terapia intensiva y languidece bajo el
peso de las políticas neoliberales de un Gobierno Cipayo.
Por el otro, está la *Argentina
Colonial* modelada por una élite oligárquica funcional a los intereses
extranjeros, una argentina primarizada, una Argentina la de los Grupos
Económicos Concentrados (Oligarquía Contemporánea) es la que nuevamente maneja
los destinos del país y por tanto nuestra nación es presa fácil del
imperialismo yanqui expansionista, ya que quien nos gobierna solo es un Títere
de estos Grupos Económicos y se desvive embelesado ademas por ser un Buffon agradable
para el Rey del Norte Imperial.
Con un gobierno títere de
los Grupos Económicos Concentrados , nuestra nación se encuentra
desarmada frente a las pretensiones expansionistas de un Estados Unidos
resurgidos. La política de sumisión que ha caracterizado históricamente a los
gobiernos neoliberales y la base de la OTAN en Malvinas, construida tras la
guerra de 1982, son un recordatorio permanente de nuestra indefensión
Hoy sería un buen momento para aprovechar el
punto de inflexión histórico internacional que está ocurriendo con la
transición hacia un Mundo Multipolar donde
una Latinoamérica o Sudamérica unida podría resistir la prepotencia Trumpista y
el embate de este EE.UU. imperialista que nuevamente busca su “Destino
Manifiesto” basado en un expansionismo territorial para cubrir sus necesidades
geopolíticas y geoeconómicas.
No será con este gobierno y este modelo de
país que podremos hacerlo por lo que nuestra necesidad histórica del momento es luchar contra este modelo y
frustrar los planes de este gobierno neoliberal, cipayo y hambreador de su
pueblo.
La defensa de la
argentina nacional y popular solo será posible si se tiene conciencia de los
peligros presentes que nos acechan tanto de adentro como desde afuera y
fundamentalmente si se recupera una visión estratégica, si se encuentra la
forma de reorganizar operativamente el Movimiento Nacional con una propuesta
que enamore nuevamente al pueblo argentino.
REFLEXIÓN
FINAL: SOBERANÍA O SUMISIÓN
El regreso de
Trump marca un punto de inflexión no solo para Estados Unidos, sino para el
mundo entero. Su política del "gran garrote", aplicada con
pragmatismo empresarial y desdén por los valores democráticos, representa una verdadera
amenaza directa para los pueblos soberanos.
Para Argentina,
el desafío es claro: resistir el embate imperialista, denunciar la complicidad
de las élites locales y construir un modelo de país que priorice el bienestar
del pueblo sobre los intereses extranjeros. La lucha por la soberanía no es
solo una cuestión de defensa territorial, sino también una batalla cultural
y política que requiere organización, conciencia y acción.
La historia no
perdona a los pueblos que no están dispuestos a defenderse… *“Aquellos
Pueblos que no luchan por su liberación, merecen ser esclavos”*.
Ariel Rolfo
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